Dolor muscular: una visión general

Saltar, estirar, andar: en cada uno de estos movimientos participan músculos y articulaciones. Pero ¿qué puedes hacer cuando surge dolor muscular? ¿Cuáles son las causas y qué modalidades de tratamiento existen? En nuestro resumen encontrarás las respuestas.

Las causas más frecuentes de dolor muscular

Músculos, articulaciones, huesos: Todos forman una gran parte de nuestro cuerpo: son la piedra angular del cuerpo, proporcionan estabilidad y a la vez confieren movilidad y flexibilidad. Habitualmente sentimos claramente daños en estas zonas. Especialmente frecuente es el dolor muscular, que provoca problemas en el cuerpo: el dolor muscular se manifiesta la mayor parte de las veces como dolor en los músculos, calambres o tensiones.

El dolor muscular aparece habitualmente en la espalda, los hombros y el cuello. Las causas de estos dolores son bastante diversas, entre ellas se consideran, por ejemplo:

  • Falta de ejercicio
  • Influencias ambientales como el frío o la humedad
  • Acidificación del cuerpo, por ejemplo a través del estrés o del humo
  • Carencia de magnesio

La mayor parte de las veces, el origen del dolor muscular reside en una sobrecarga del cuerpo y de la musculatura. Inmediatamente, el esfuerzo intenso conlleva un aumento de la tensión muscular, lo que a su vez desencadena más dolor. Un aumento del estrés también puede provocar dolor de las articulaciones.

¿Sabías que?

El cuerpo humano posee cerca de 650 músculos diferentes. El mayor músculo en cuanto al área está ubicado de forma superficial en la espalda, el llamado musculus latissimus dorsi, pero no por ello es el más fuerte, dado que este es el masetero.

El número de articulaciones móviles es de aproximadamente 100. Bajo estas llamadas articulaciones verdaderas se encuentran las que tienen una abertura llena de líquido (codos, rodillas). Si incluimos las articulaciones falsas, en las que los huesos se funden entre sí (las costillas), alcanzamos las 360.

Qué puedes hacer contra el dolor de los músculos

«Quien descansa se oxida», ¿conoces este proverbio de origen alemán? Este proverbio tiene un sentido verdadero, pues la falta de movimiento daña las articulaciones. Solo a través del movimiento es posible que los nutrientes lleguen al cartílago y, al mismo tiempo, transportar hacia el exterior los productos degradados. Para tal fin, es importante escoger el tipo de deporte adecuado. En concreto, resultan adecuadas disciplinas que exigen mucho ejercicio pero que al mismo tiempo son fáciles para las articulaciones, como la natación o el ciclismo.

El ejercicio también ejerce una función en el tratamiento del dolor muscular en la zona de la espalda, los hombros o el cuello. Con los ejercicios correctos puedes fortalecer la musculatura y prevenir el dolor. En caso de dolor agudo es preciso aplicar otras medidas:

  • Masajes
  • Tratamiento con calor
  • Medicamentos tópicos
  • Medicamentos orales

Si deseas saber en qué consiste exactamente el tratamiento del dolor muscular, continúa leyendo más contenido en nuestro site.

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